Proporciones Ideales en los Platos según Nivel de Entrenamiento
Introducción
La alimentación juega un papel fundamental en el rendimiento deportivo y el logro de nuestros objetivos. Si bien cada individuo tiene necesidades nutricionales específicas, las proporciones adecuadas de macronutrientes son clave para maximizar la energía y el rendimiento durante el entrenamiento. En este blog, te guiaremos a través de las proporciones ideales en los platos de almuerzo y cena, adaptadas a tres niveles de entrenamiento: liviano, moderado e intenso.

Entrenamiento Liviano:
Cuando nuestra rutina de entrenamiento es más liviana, nuestro cuerpo requiere menos energía y, por lo tanto, las proporciones de los platos deben ajustarse en consecuencia. Durante el almuerzo y la cena, recomendamos que aproximadamente un cuarto del plato esté compuesto por hidratos de carbono. Esto puede incluir una porción moderada de arroz integral, quinoa o batata. El resto del plato debe enfocarse en proteínas magras como pollo, pescado o tofu, y abundantes vegetales coloridos para obtener una variedad de nutrientes y antioxidantes esenciales.

Entrenamiento Moderado:
Cuando nuestra actividad física aumenta en intensidad y duración, también lo hacen nuestras necesidades energéticas. Para un entrenamiento de nivel moderado, podemos incrementar ligeramente la cantidad de hidratos de carbono en nuestro plato. Alrededor de un tercio del plato puede estar conformado por fuentes de hidratos como quinoa, pasta integral o legumbres. La mitad restante del plato debe estar compuesta por proteínas de calidad, como carne magra, pescado, huevos o fuentes vegetales como las lentejas. Asegúrate de incluir vegetales en cada comida para obtener vitaminas y minerales adicionales.

Entrenamiento Intenso:
Cuando nos enfrentamos a un entrenamiento de alta intensidad y exigencia física, necesitamos una cantidad significativa de energía para respaldar nuestro esfuerzo. Durante el almuerzo y la cena, aproximadamente la mitad del plato debería consistir en hidratos de carbono saludables y ricos en fibra. Esto podría incluir una porción generosa de quinoa, patatas dulces o pasta integral. El cuarto restante del plato debe dividirse entre proteínas magras y vegetales coloridos para proporcionar una nutrición completa y equilibrada.
Adapta según tus Objetivos y Deporte:
Es importante recordar que estas proporciones son solo una guía general y que las necesidades nutricionales de cada individuo pueden variar según sus objetivos específicos y el tipo de deporte que practiquen. Algunos atletas pueden requerir más proteínas para la recuperación muscular, mientras que otros pueden necesitar un mayor enfoque en los hidratos para un rendimiento óptimo. Siempre es recomendable consultar con un nutricionista o profesional de la salud especializado en nutrición deportiva para obtener un plan personalizado y adecuado a tus necesidades.